Información sobre Alérgenos
En cumplimiento de la Ley de Información Alimentaria (en vigor desde el 13 de diciembre de 2014), ponemos a su disposición toda la información necesaria sobre los 14 alérgenos principales que pueden representar un riesgo para personas con alergias o intolerancias alimentarias.
A continuación, encontrará el listado completo de estas sustancias, con el objetivo de garantizar su seguridad y ofrecerle una experiencia transparente y confiable.

Cereales con Gluten
El gluten es una proteína presente en ciertos cereales como el trigo, la cebada, el centeno, la avena, el kamut y sus variedades híbridas. Estos cereales pueden encontrarse en una amplia gama de alimentos, desde panes y pastas hasta salsas, cervezas y productos procesados.
Para las personas con alergia al trigo, intolerancia al gluten o enfermedad celíaca, el consumo de estos cereales puede causar reacciones adversas que van desde molestias digestivas hasta síntomas más graves.

Crustáceos o derivados de crustáceos
Los crustáceos, como gambas, langostas, cangrejos y camarones, son alimentos que pueden desencadenar reacciones alérgicas graves en personas sensibles. Estas alergias suelen estar relacionadas con las proteínas presentes en la carne y en el caparazón de estos animales.
Es importante tener en cuenta que los crustáceos no solo se consumen directamente, sino que también pueden encontrarse como ingredientes en caldos, salsas, platos preparados e incluso en algunos aditivos alimentarios.

Moluscos y Productos a Base de Moluscos
Los moluscos, como mejillones, almejas, ostras, calamares, pulpos y otros, son alérgenos alimentarios comunes que pueden causar reacciones alérgicas graves en personas sensibles. Las proteínas presentes en estos mariscos son las responsables de las reacciones alérgicas, que pueden ser desde leves hasta severas, y es importante tener precaución al consumirlos.
Los moluscos pueden encontrarse no solo en su forma fresca, sino también en productos procesados, como sopas, salsas, conservas, embutidos y algunos platos preparados.

Pescado y Productos a Base de Pescado
El pescado es un alimento nutritivo y muy apreciado en muchas cocinas, pero también es uno de los alérgenos más comunes. Las reacciones alérgicas al pescado pueden ser desencadenadas por sus proteínas, incluso en pequeñas cantidades, y varían desde molestias leves hasta síntomas graves.
Además de su consumo directo, los productos a base de pescado pueden estar presentes en caldos, salsas, productos procesados e incluso en algunos suplementos alimenticios como el aceite de pescado.

Cacahuetes y Productos a Base de Cacahuetes
Los cacahuetes, también conocidos como maní, son un alérgeno alimentario frecuente y pueden provocar reacciones alérgicas graves incluso en cantidades mínimas. Estas reacciones son causadas por las proteínas del cacahuete, que pueden estar presentes no solo en su forma natural, sino también en productos elaborados como mantequillas, aceites, salsas, snacks y postres.
Es importante destacar que el cacahuete puede encontrarse en alimentos procesados o como ingrediente oculto, lo que hace crucial la identificación clara en las etiquetas y menús.

Frutos de Cáscara
Los frutos de cáscara, como almendras, avellanas, nueces, anacardos, pistachos, nueces de macadamia y pecanas, son ingredientes muy valorados por su sabor y beneficios nutricionales. Sin embargo, también son alérgenos comunes que pueden desencadenar reacciones adversas, desde irritaciones leves hasta reacciones alérgicas graves.
Estos frutos pueden encontrarse tanto en su forma natural como en productos elaborados, como chocolates, pasteles, galletas, salsas, cremas y mantequillas. Incluso pueden estar presentes en trazas en algunos alimentos procesados.

Leche y sus Derivados
La leche y sus derivados, como quesos, yogures, mantequillas y natas, son alimentos habituales en muchas preparaciones. Sin embargo, para las personas alérgicas a las proteínas de la leche, como la caseína o la lactoalbúmina, o intolerantes a la lactosa, su consumo puede provocar desde molestias digestivas hasta reacciones alérgicas graves.
Es importante tener en cuenta que la leche puede estar presente como ingrediente en productos horneados, salsas, sopas, chocolates y alimentos procesados, incluso en formas menos evidentes como sueros o caseinatos.

Huevos y Productos a Base de Huevo
El huevo es un alimento muy utilizado en una gran variedad de preparaciones culinarias, desde panes y pasteles hasta salsas, mayonesas y rebozados. Sin embargo, para algunas personas, las proteínas presentes en el huevo pueden desencadenar reacciones alérgicas que varían en intensidad.
Es fundamental saber que los productos a base de huevo también pueden estar presentes en alimentos procesados, como cremas, helados o incluso en ciertos aditivos alimentarios.

Apio y Productos Derivados
El apio, incluido en todas sus formas (raíz, tallo, hojas y semillas), es un alérgeno reconocido que puede desencadenar reacciones alérgicas en personas sensibles. Estas reacciones pueden variar desde molestias leves hasta respuestas graves, dependiendo de la sensibilidad de cada individuo.
Además de su uso directo en ensaladas, sopas y guisos, el apio también puede encontrarse en productos procesados, como condimentos, caldos, salsas y mezclas de especias, donde a menudo pasa desapercibido.

Mostaza y Productos Derivados
La mostaza es un condimento comúnmente utilizado en salsas, aderezos y alimentos procesados. Está hecha a base de semillas de mostaza, que pueden causar reacciones alérgicas en personas sensibles. Estas reacciones varían en gravedad y pueden afectar tanto a quienes tienen alergia a la mostaza como a aquellos con sensibilidad a sus derivados.
La mostaza y sus derivados pueden encontrarse en una amplia gama de productos, como salsas, vinagretas, aderezos, embutidos, panes y alimentos procesados, por lo que es importante estar atento a su presencia, incluso cuando no sea evidente.

Sésamo y Productos a Base de Sésamo
El sésamo es un ingrediente muy utilizado en la cocina, especialmente en panes, galletas, barritas energéticas y tahini (pasta de sésamo). Sin embargo, para algunas personas, las proteínas presentes en los granos de sésamo pueden desencadenar reacciones alérgicas graves. Estas reacciones pueden ir desde síntomas leves hasta afecciones más serias, por lo que es fundamental tener precaución.
El sésamo y sus derivados pueden encontrarse en una amplia variedad de productos alimenticios, tanto en su forma natural como procesada, y a menudo se utilizan en mezclas de especias, aceites, salsas y condimentos.

Altramuces y Productos a Base de Altramuces
Los altramuces, también conocidos como lupinos, son una legumbre que, aunque menos común que otras, puede ser un alérgeno serio para algunas personas. Los altramuces y sus derivados pueden causar reacciones alérgicas graves debido a las proteínas que contienen. Se utilizan en productos alimenticios como harinas, galletas, panadería y en ciertos alimentos procesados.
Es importante tener en cuenta que los altramuces pueden encontrarse en productos donde no se espera, por lo que es fundamental prestar atención a las etiquetas de los alimentos.

Soja y Productos a Base de Soja
La soja es un ingrediente ampliamente utilizado en la industria alimentaria debido a su versatilidad y valor nutricional. Sin embargo, para las personas alérgicas, las proteínas presentes en la soja pueden desencadenar reacciones alérgicas de diversa gravedad.
Además de encontrarse en su forma natural, la soja está presente en numerosos productos, como salsas (incluida la salsa de soja), tofu, productos vegetales, bebidas, chocolates, panes y alimentos procesados. Incluso puede utilizarse como ingrediente oculto en algunos aditivos.

Dióxido de Azufre y Sulfitos
El dióxido de azufre y los sulfitos son compuestos utilizados como conservantes en muchos alimentos y bebidas, especialmente en productos secos, frutas deshidratadas, vinos, jugos, productos en conserva y algunos mariscos. Estos compuestos ayudan a prevenir el deterioro y la oxidación, pero pueden causar reacciones alérgicas o problemas respiratorios en personas sensibles o con asma.
Es importante tener en cuenta que, aunque el dióxido de azufre y los sulfitos son eficaces para prolongar la vida útil de los alimentos, pueden no ser visibles en la etiqueta, por lo que se requiere especial atención en su identificación.